Sergi Llauger ha tenido el buen detalle de darnos la
oportunidad de leer el primer capítulo de lo que será uno de sus próximos libros:
Diario de un Zombi: Crónicas. Y aunque es realmente poco lo que nos permite ver
por el momento, únicamente seis páginas, estas nos dejan realmente con muy buen
sabor de boca.
Diario de un Zombi fue el primer libro de la
línea Z de Dolmen que pude adquirir y leer (devorar, sería más adecuado) y sin
duda, una de las lecturas que más he disfrutado en mis ya largos años de lector
empedernido. Y es que la historia lo tiene todo para el amante el género y para
el lector casual, por lo que el ejercicio de su lectura no tiene desperdicio
alguno.
En el caso de esta segunda entrega, la trama
comienza en donde termina la anterior, es decir, catorce largos años después de
que terminara el épico viaje de Erico Lombardo y la pequeña Paula hacia los
pirineos franceses. Paula es ya toda una mujer, y pasa sus días junto al grupo
de científicos que lograron sintetizar una vacuna contra la epidemia zombi
gracias a sus anticuerpos. Sin embargo, en la lectura de estas nuevas páginas,
nos topamos con la novedad de un misterioso Proyecto
Fénix, el cual es un intento por contrarrestar el estado zombi de los
infectados y volverlos seres humanos normales, lo que significaría el fin
definitivo de la amenaza de los no muertos sobre el mundo.
Del mismo modo, y tal como vemos al final de
la novela anterior, Paula no ha podido olvidar a Erico y la panacea que parece
ser el Proyecto Fénix la llevará a
salir de su refugio e internarse en los territorios aún sin recuperar en busca
de su amigo, quien gracias a su muy particular condición, podría dar los toques
definitivos al proyecto, y sin duda beneficiarse de él recuperando su
humanidad.
De momento eso es todo lo que nos es dado
saber, lo que por supuesto nos da margen para hacer bastantes preguntas: ¿Erico
realmente seguirá en activo vagando por una Europa aún consumida por la plaga
Zombi? ¿Paula será capaz de dar con él? ¿Realmente los Arcángeles han
desaparecido de la faz de la tierra? ¿Es posible confiar en los supervivientes que se crucen en su camino?
Esperemos que pronto la magnífica pluma (o
teclado, según sea el caso) de Sergi Llauger nos de las respuestas. Por mi
parte, estoy ansioso de leer estas crónicas.
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